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Catedrático de la Vida
En Borondonia existen dos universidades que, mal que bien, se esfuerzan por preparar profesionales diversos, en algunos casos para enviarlos al paro o al exilio por falta de industrias y empresas en los que ejercer. En esto sucede como en el resto del país y no hay nada novedoso.
La innovación, la verdadera innovación, es que hay una tercera universidad, la Universidad de la Vida, que tiene un éxito sin precedentes en formar valiosísmos profesionales de éxito deslumbrante y ganancias sustanciosas. Una universidad sin masificaciones, sin aulas, sin exámenes y sin títulos. Sobre todo sin títulos que, como es sabido, producen titulitis, gastan un montón de papel y ya no se lleva nada colgarlos en los despachos pues son de un hortera subido. De ahí que en las más altas instancias institucionales borondonias hayan desaparecido por completo o estén reducidos a la mínima expresión. Una universidad, además, que no requiere grandes partidas presupuestarias ni costosos controles de calidad.
Esta Universidad de la Vida borondonia -pues no es lo mismo vivir en Borondonia que en otro sitio, esto es axiomático- tiene profesores altamente cualificados y de gran prestigio. Uno de ellos, catedrático y doctor horroris causa, ha conocido en sus no-aulas a nuestro actual presidente soriático y juntos han compartido muchas entrañables vivencias, de esas que sellan amistades y lealtades eternas. Y como amor con amor se paga (que es asignatura obligatoria de la Universidad de la Vida) ha sido nombrado y excretado como Director de esa maravillosa obra de arte (Arte de la Vida, también) que es la Televisión Borondonia nuestra de ellos.
La Universidad de la Vida borondonia tiene numerus clausus, lo que significa que no todos ni todas pueden acceder a ella. Hay que demostrar altas capacidades de vividor/a, cualidad que no posee cualquiera. Además, hay que tener ganas de vivir la vida, cualidad que tampoco está al alcance de cualquiera, menos aún cuando de lo que se trata es de la buena vida, de darse la vida padre o darse la gran vida de por vida. Por no hablar del tren de vida, que es como el tranvía de Melchior pero mejor aún.
En fin, que la Universidad de la Vida borondonia forma con altos niveles de eficacia y eficiencia a vividores, vivales y vivas la vida. Todos vivitos y coleando y a vivir que son tres días. Son hombres y mujeres de la vida. Ejemplos magníficos para el futuro.
2007-12-06 11:44 | 7 Comentarios
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Comentarios
1
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De: enrique |
Fecha: 2007-12-06 14:21 |
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genial el post...
Y la noticia, penosa. Cuando la leí pensé que era una broma... una broma más. Seguro que el "paraninfo" de la TVAC está estupendo de la muerte.
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De: Alfredo Saavedra |
Fecha: 2007-12-08 16:39 |
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En justo paralelismo con el tradicional significado de "mujer de la vida" un hombre de la vida es un PUTO ¿no?
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De: Alfredo Saavedra |
Fecha: 2007-12-08 16:39 |
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En justo paralelismo con el tradicional significado de "mujer de la vida" un hombre de la vida es un PUTO ¿no?
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De: Alfredo Saavedra |
Fecha: 2007-12-08 16:39 |
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En justo paralelismo con el tradicional significado de "mujer de la vida" un hombre de la vida es un PUTO ¿no?
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De: chanita |
Fecha: 2007-12-10 08:53 |
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Si le digo verdad, don Alfredo, ¡vaya usted a saber! Hay tantas formas de prostituirse...
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